Pueblos indígenas en guerrero
Hay varios pueblos indígenas en Guerrero, a las orillas del río Mezcala. Su origen es ancestral: son pueblos prehispánicos de México, ubicado al sur de este país.
Estas comunidades tienen una historia digna de contarse: al ser dominados por los mexicas, se impuso en el área la lengua náhuatl.
Posteriormente, cuando Hernán Cortés y sus soldados vencieron a Moctezuma, el gobernante máximo de los mexicas, estas comunidades tuvieron que ser sometidas a la cristianización por frailes españoles. Sin embargo, estas poblaciones resistieron y aún resisten a la dominación totalmente de los externos.
Los nombres de estos asentamientos humanos revelan la resistencia, pues la mayoría conservan nominaciones duales; en primer término llevan un vocablo de santos religiosos españoles y enseguida la nominación prehispánica de sus terruños.
E aquí los nombres de estos pueblos indígenas en Guerrero, México: San Juan Totolcintla, San Agustín Oapan, San Francisco Ozomatlán, San Miguel Tecuixiapan, San Agustín Ostotipan, San Juan Tetelcingo y Tula del Río.
El caudaloso río Mezcala; al fondo a la derecha uno de los pueblos a las orillas del cauce: San Miguel Tecuiziapa. Más al fondo están otras comunidades prehispánicas de México: San Agustín Oapan y San JuanTetelcingo.
Los habitantes de esas comunidades indíenas, actualmente son bilingües: hablan español y náhuatl, aunque algunas personas no dominan a la perfección la lengua española, pues a veces, por ejemplo, no hay concordancia entre el artículo y el género de las oraciones que dicen; por ejemplo mencionan “las perro”. Sin embargo, son pocas las personas que no practican bien las dos lenguas.
Sin embargo, en estos pueblos indígenas en Guerrero, existen personas de edad avanzada, que sólo hablan y entienden el náhuatl.
Algo digno de mencionarse es que en las escuelas del nivel primaria en estas comunidades, la mayoría de los maestros también son bilingües, al igual que los niños, a quienes se les facilita platicar ya sea en náhuatl o en español.
Aunque muy cercano tienen el caudaloso río, los pobladores de la mayoría de estas comunidades no aprovechan el agua del río para hacer sembradíos en temporadas de sequías. Siembran, por lo general maíz, en época pluvial.
Ya cuando pasa la temporada de la siembra y la recolección de las cosechas, que concluye entre los meses de noviembre y diciembre, la mayoría de los hombres emigran a trabajar a ciudades del norte de México, donde se emplean en la recolección de jitomate, papa y otros vegetales y frutos; en ese lapso, hay pocos hombres en las comunidades; también se notan casas solas, pues hay matrimonios que emigran con los hijos, los cuales en esas ciudades norteñas trabajan también al lado de sus progenitores.
Quienes abandonan temporalmente sus terruños, regresan a finales de mayo o a principios de junio, para otra vez trabajar en sus pueblos en el cultivo del maíz.
En tiempo de sequías, en estas comunidades, donde predominan las llanuras y escasean los árboles frondosos, los lugareños tienen que comprar en las ciudades de Chilpancingo o Iguala los vegetales y frutas para la dieta. Estos lugares donde se abastecen de víveres están como a 90 minutos, viajando en auto particular o transporte público.
Esas constantes salidas de muchas personas de estas comunidades hacia las ciudades norteñas, sobre todo a Mazatlan, donde se alquilan como jornaleros agrícolas, quizás no ocurrirían si, tal vez, hubiera apoyos gubernamentales para que los pobladores recibieran capacitación y recursos para extraer el agua del río y regar sus sembradíos en época de sequías.
Sería una forma de parar, probablemente, esas salidas, todo los años, de los hombres, al terminar de levantar sus cosechas producidas por las lluvias.
No habría necesidad de dejar a sus familias solas para ir a trabajar a las ciudades norteñas de México: el empleo lo tendría en sus propias comunidades.
De estos pueblos indíguenas en Guerero, poquísimos lugareños aprovechan las aguas del caudaloso río para las siembras. Únicamente, algunas personas de San Juan Totolcintla cosechan sandías, melones y otros frutos con las aguas del río en temporada de sequías.
En estas comunidades también falta que se concientice a los habitantes de cuidar el ecosistema, pues todas estas poblaciones avientan las aguas del drenaje al río; y tiran la basura a las orillas del Mezcala. Esto, por supuesto, contamina este importante río de México.
Los habitantes de estos pueblos indígenas en Guerrero usan vestimenta de origen mestizo. Únicamente la mayoría de las mujeres, usan una prenda encima de sus vestidos, que es como un mandil adornado, con unas cuatro o seis bolsas pequeñísimas donde guardan las monedas o los billetes bien doblados; también utilizan como adorno un rebozo, que también les sirve para cubrirse la cabeza y rostro a veces, pero por lo general lo traen en el cuello como si fuera una bufanda sin anudar. Casi todas las mujeres visten de esa manera.
A las orillas del río Mezcala están estos pueblos indígenas en Guerrero. |
Posteriormente, cuando Hernán Cortés y sus soldados vencieron a Moctezuma, el gobernante máximo de los mexicas, estas comunidades tuvieron que ser sometidas a la cristianización por frailes españoles. Sin embargo, estas poblaciones resistieron y aún resisten a la dominación totalmente de los externos.
Los nombres de estos asentamientos humanos revelan la resistencia, pues la mayoría conservan nominaciones duales; en primer término llevan un vocablo de santos religiosos españoles y enseguida la nominación prehispánica de sus terruños.
Pueblos indígenas en Guerrero
E aquí los nombres de estos pueblos indígenas en Guerrero, México: San Juan Totolcintla, San Agustín Oapan, San Francisco Ozomatlán, San Miguel Tecuixiapan, San Agustín Ostotipan, San Juan Tetelcingo y Tula del Río.
El caudaloso río Mezcala; al fondo a la derecha uno de los pueblos a las orillas del cauce: San Miguel Tecuiziapa. Más al fondo están otras comunidades prehispánicas de México: San Agustín Oapan y San JuanTetelcingo.
Los habitantes de esas comunidades indíenas, actualmente son bilingües: hablan español y náhuatl, aunque algunas personas no dominan a la perfección la lengua española, pues a veces, por ejemplo, no hay concordancia entre el artículo y el género de las oraciones que dicen; por ejemplo mencionan “las perro”. Sin embargo, son pocas las personas que no practican bien las dos lenguas.
Sin embargo, en estos pueblos indígenas en Guerrero, existen personas de edad avanzada, que sólo hablan y entienden el náhuatl.
Algo digno de mencionarse es que en las escuelas del nivel primaria en estas comunidades, la mayoría de los maestros también son bilingües, al igual que los niños, a quienes se les facilita platicar ya sea en náhuatl o en español.
Cerca del río estos pueblos indígenas en Guerrero, pero no lo aprovechan
Aunque muy cercano tienen el caudaloso río, los pobladores de la mayoría de estas comunidades no aprovechan el agua del río para hacer sembradíos en temporadas de sequías. Siembran, por lo general maíz, en época pluvial.
Ya cuando pasa la temporada de la siembra y la recolección de las cosechas, que concluye entre los meses de noviembre y diciembre, la mayoría de los hombres emigran a trabajar a ciudades del norte de México, donde se emplean en la recolección de jitomate, papa y otros vegetales y frutos; en ese lapso, hay pocos hombres en las comunidades; también se notan casas solas, pues hay matrimonios que emigran con los hijos, los cuales en esas ciudades norteñas trabajan también al lado de sus progenitores.
Quienes abandonan temporalmente sus terruños, regresan a finales de mayo o a principios de junio, para otra vez trabajar en sus pueblos en el cultivo del maíz.
¿Cómo son estos pueblos indígenas en Guerrero?
En tiempo de sequías, en estas comunidades, donde predominan las llanuras y escasean los árboles frondosos, los lugareños tienen que comprar en las ciudades de Chilpancingo o Iguala los vegetales y frutas para la dieta. Estos lugares donde se abastecen de víveres están como a 90 minutos, viajando en auto particular o transporte público.
Esas constantes salidas de muchas personas de estas comunidades hacia las ciudades norteñas, sobre todo a Mazatlan, donde se alquilan como jornaleros agrícolas, quizás no ocurrirían si, tal vez, hubiera apoyos gubernamentales para que los pobladores recibieran capacitación y recursos para extraer el agua del río y regar sus sembradíos en época de sequías.
Sería una forma de parar, probablemente, esas salidas, todo los años, de los hombres, al terminar de levantar sus cosechas producidas por las lluvias.
No habría necesidad de dejar a sus familias solas para ir a trabajar a las ciudades norteñas de México: el empleo lo tendría en sus propias comunidades.
De estos pueblos indíguenas en Guerero, poquísimos lugareños aprovechan las aguas del caudaloso río para las siembras. Únicamente, algunas personas de San Juan Totolcintla cosechan sandías, melones y otros frutos con las aguas del río en temporada de sequías.
En estas comunidades también falta que se concientice a los habitantes de cuidar el ecosistema, pues todas estas poblaciones avientan las aguas del drenaje al río; y tiran la basura a las orillas del Mezcala. Esto, por supuesto, contamina este importante río de México.
¿Cuál es la religión de estos pueblos indigenas en Guerrero?
Predomina la religión católica, en estas comunidades; las iglesias grandes que existen en los centros de los pueblos contrastan con las pequeñas casas de los lugareños; cada comunidad, celebra una gran fiesta en honor del santo que lleva el nombre de la población; en esas festividades, se dan cita los pobladores circunvecinos y de los que han ido a radicar a otros lugares.
Los habitantes de estos pueblos indígenas en Guerrero usan vestimenta de origen mestizo. Únicamente la mayoría de las mujeres, usan una prenda encima de sus vestidos, que es como un mandil adornado, con unas cuatro o seis bolsas pequeñísimas donde guardan las monedas o los billetes bien doblados; también utilizan como adorno un rebozo, que también les sirve para cubrirse la cabeza y rostro a veces, pero por lo general lo traen en el cuello como si fuera una bufanda sin anudar. Casi todas las mujeres visten de esa manera.
Sin embargo, otras damas, sobre todo las que han salido de sus pueblos a otras ciudades a trabajar, visten pantalones y blusa o playeras.
Las casas de uno de los pueblos prehispánicos asentados a las orillas del río Mezcala.
¿por qué se pelean? cual es el problema entre ellos , ¿la raza? ¿intereses económico? ojalá lleguen a la paz pronto.
ResponderBorrarSALUDOS DESDE PERU
NANCY